También se refirió a los tres planos de una Iglesia sinodal en la actualidad. “Participación, comunión, misión son las tres dimensiones de una Iglesia sinodal que el Papa Francisco delineó para orientarnos en la escucha del Espíritu Santo. La participación supone despertar la fe, para que nos pongamos todos y todas en camino, que vayamos hacia Jesús, que encontremos a María junto a su Cruz, que nos congreguemos en el Cenáculo para comulgar a su cuerpo y su sangre, que salgamos a la calle para dar testimonio de su resurrección. (…) Despertar la fe, acoger el don de la comunión trinitaria en el banquete eucarístico, compartir con todos desde la caridad la gracia de ser discípulos misioneros de Jesús, yendo a los más pobres, que son tan necesitados del pan de la esperanza como del pan de cada día. Ser discípulos verdaderos significa ser misioneros pues si no tenemos ganas de transmitir a Jesús como buena noticia del Reino ya iniciado, eso significa que no lo hemos encontrado, que no lo conocemos, que no sabemos la diferencia entre ser curado de la lepra y ser curado de la incredulidad. “Tu fe te ha salvado!”, señaló el Cardenal Ouellet.