Dionicio Mantilla León. Trujillo, 03/11/2018. Lista N°2 encabezada por Valdemar Graos Rios ganó elecciones del Centro Huamachuquino de Trujillo.
El domingo 28 de octubre tuvieron lugar las elecciones para renovar la Junta Directiva del Centro Huamachuquino de Residentes en Trujillo, importante institución llamada a convertirse en una especie de embajada de la santa tierra huamachuquina en otros lares de nuestro país. Un proceso electoral en el que resultó electa la lista N° 2 encabezada por el ciudadano Valdemar Graos Ríos e integrada por dignos ciudadanos y ciudadanas huamachuquinas.
Creada hace muchos años esta institución ha concentrado las aspiraciones de convergencia e integración de muchas familias que por diversas razones tuvieron que emigrar hacia la capital de la región en búsqueda de nuevos horizontes todos ellos de prosperidad y éxito personal y familiar, y , que por entendibles razones también extrañan al pueblo que los vio nacer y por el que no sólo sienten un indisoluble vínculo de sangre, sino que lo aman y se sienten orgullosos de el por todas las fortalezas y riquezas que posee.
Como una auténtica representación de Huamachuco, empero, esta institución aparte de trabajar por la integración de sus asociados, tiene la obligación perentoria de contribuir a hacer realidad los sueños de desarrollo y grandeza del pueblo a que representan apoyando alguna gestión que realicen sus autoridades en pos de lograr la atención de sus más sensibles problemas y necesidades que son muchas, asimismo, apoyando los proyectos impulsados por los directivos de instituciones comunales y sacando a luz sus propias iniciativas que tengan como finalidad promover las bondades educativas, artísticas, culturales y deportivas de la provincia.
No basta, pues, mirar sólo hacia el interior de la institución que los cobija, donde se halla el cercano abrigo de familiares y paisanos residentes en Trujillo, es necesario mirar en lontananza, es decir, hacia el horizonte lejano de los andes de La Libertad donde se cobija, bajo un bello manto azul, la santa tierra que les acunó al nacer. Aquel mágico y maravilloso pueblo “Cuna de grandes hombres y mujeres” y “Escenario incomparable de gestas heroicas” y si, por un benévolo designio del destino, han logrado hoy, por sus méritos, un puesto relevante en una entidad pública o privada de Trujillo deben reconocer hidalgamente que dichos méritos emergieron, tomaron forma y se consolidaron en la admirable fragua de un hogar, de un humilde centro educativo y su pueblo huamachuquino motivo por el cual es un imperativo ser grato con ellos tendiéndoles una mano generosa.
No basta con asumir, envuelto en el opaco manto de la rutina, un cargo directivo en el Centro Huamachuquino y abocarse sólo a una u otra actividad interna repetitiva tal vez deportiva o tal vez religiosa, debemos hacer algo más sin olvidar de mirar más allá trabajando, de acuerdo a las posibilidades institucionales, por la santa tierra a la que representan. Una plausible señal de cambio sería que los nuevos directivos visiten, luego de la juramentación, Huamachuco, y, en abrazo fraterno con sus autoridades y comunidad, renovar el compromiso de convertir al Centro Huamachuquino de Trujillo en una auténtica Embajada.
Confiamos que la nuevos directivos se hagan eco de este sentir que creo es el de la mayoría de los huamachuquinos natales y de corazón que amamos a este caro pueblo, que la queremos grande y desarrollada sin los estigmas del atraso y la corrupción. Un pueblo que en el pasado escribiera las más rutilantes páginas de la historia patria y de lo cual nos sentimos muy orgullosos.
A TRAVÉS DE ESTE MEDIO HACEMOS LLEGAR A LOS DIRECTIVOS DEL CENTRO HUAMACHUQUINO NUESTRO CÁLIDO SALUDO Y FELICITACIÓN, ASÍ COMO NUESTROS MEJORES AUGURIOS PARA QUE LOS OBJETIVOS QUE SE HAN TRAZADO SE HAGAN UNA FELIZ REALIDAD.